El Gobierno ha dado un importante paso en la lucha contra la falta de vivienda asequible en el país con la decisión de poner en alquiler 50.000 viviendas de la Sareb a precios asequibles.
La Sareb, también conocida como el «banco malo», fue creada en 2012 para gestionar los activos inmobiliarios de las entidades financieras que recibieron ayuda pública durante la crisis financiera. La mayoría de estos activos eran viviendas y solares, por lo que la Sareb se convirtió en uno de los mayores propietarios de viviendas en el país.
El Gobierno ha alcanzado un acuerdo con la Sareb para poner en alquiler 50.000 viviendas a precios asequibles, con el objetivo de ofrecer una solución habitacional asequible a una gran cantidad de personas que actualmente no pueden permitirse una vivienda en propiedad o pagar los altos precios del mercado de alquiler.
Las viviendas estarán ubicadas en diferentes áreas urbanas y periurbanas del país, y se ajustarán a los ingresos de los inquilinos para garantizar que sean accesibles para personas con diferentes niveles de ingresos.
El gobierno también se asegurará de que las viviendas sean sostenibles y eficientes en términos energéticos, con el fin de reducir su impacto ambiental y ayudar a los inquilinos a ahorrar en costes de energía.
Este acuerdo representa una oportunidad importante para abordar el problema de la falta de vivienda asequible en el país, ya que la Sareb es propietaria de una gran cantidad de viviendas que podrían estar disponibles para el alquiler a precios asequibles.
En definitiva, la puesta en alquiler de 50.000 viviendas de la Sareb a precios asequibles es una medida importante para ofrecer una solución habitacional asequible a una gran cantidad de personas. Además, también representa una oportunidad para dar un uso social a los activos inmobiliarios de la Sareb y contribuir al desarrollo del mercado del alquiler en el país.
